SE VENDEN CHIVOS

Así decia un cartel, bien rústico, a la orilla de un camino de montaña.
Fuimos a averiguar, y entramos por un camino angostito de tierra, algo empinado que subia entre piedras y peñascos.
Allá al fondo, un ranchito humilde y un matrimonio joven ( los que venden los chivos), y abajo serpentea un arroyo cristalino y muuuuchos chivos corretean, saltan de una punta a la otra, los hay blancos, marrones, negros, veteados. Todos se ven muy felices jugando entre ellos...
Preguntamos si nos pueden guardar un chivito para X día, y...oh sorpresa!!!..El humilde vendedor saca un celular de última generación y "agenda". Su esposa no habla mucho, tiene un bebe en brazos pero esta escuchando música con auriculares y un MP3 de ultima generación, también....